miércoles, 27 de octubre de 2010

WELCOME TO PARADISE!!!!


Es especial la música que te acompaño durante tu infancia y adolescencia, la cual logras identificar con esos momentos especiales que todos hemos vivido. El caso de Green Day encaja perfectamente en este contexto, vienen tocando por casi 25 años y después de 8 discos por fin llegan a nuestra horrenda Lima.

La gente ha acampado desde un día antes al concierto, lo cual se ha vuelto una especie de costumbre, el estar en la primera fila es una especie de logro para algunos fans o para poseros que les gusta figurar. Así que la gente que iba para la zona G, al llegar en la mañana ya se encontraba con una buena cantidad de personas esperando por el ansiado ingreso. Las horas pasaban y la gente con polos de Green Day iba en aumento, ya para las 5pm pude ingresar y sentirme un poco emocionado al respecto. Es que en mi caso la expectativa no era tan grande, si bien tuve una época en la cual si me afane jodidamente con estos huevones, no me había logrado identificar mucho con los dos últimos discos, los cuales se suponía tendría una mayor presencia en esta velada.

Pasaba el tiempo y Billie Joe se paseaba por el escenario, la gente enloquecía, chicas gritando, papás con cámara en mano ayudando a sus hijos a obtener un recuerdo de esta peculiar banda, de la que probablemente no tenían idea que era. Por suerte no paso mucho tiempo para que la gente de Vaselina saliera al escenario, siendo interrumpidos por el anuncio de People & Music sobre las medidas de seguridad, aunque en realidad siendo ya la tercera vez que lo pasaban en una hora ya me llegaba al repincho. Por suerte el tío Freddy y compañía, supieron empezar rápidamente y deleitarnos con su buen rockabilly, lastima que el sonido no haya jugado a su favor. Lamentablemente es un tema recurrente con las bandas locales en este tipo de espectáculos, si la organización no puede ser capaz de brindarles las facilidades para sonar bien, realmente perjudica a la banda para con la gente que no los conocen o no tienen cierto prejuicio al rock local.

Por suerte el set de Vaselina fue preciso, combinando temas nuevos como los ya conocidos de su primer disco Destino Negro, una presentación más que interesante la cual tuvo como soporte a la gente de Turbopótamos, estando Bruno en la segunda y Humberto en el bajo; chévere que la gente haya hecho el aguante. Se despidieron con su clásico Incendiemos el Congreso, ante la mirada incrédula de la gente al ver como el tío Freddy y compañía tocaban frente a mas de 30 mil personas.

Mas o menos una hora para que la banda esperada hiciera su aparición, y creo que lo que sucedió de aquí en adelante será difícil de contar. Difícil porque fue algo de locos, un show que dejo mucho de desear y no por la banda, no. Green Day se sacó la mierda durante casi 3 horas, casi ininterrumpidas, 3 horas tocando más de 30 canciones que recorrieron desde el 1039 smoothed Out slappy Hours hasta el bodrio que es 21st Century Breakdown, 3 horas pidiéndole a la gente que salte, que se vuelva loca, que apaguen sus cámaras y vivan el concierto, porque eso era un fiesta, una celebración como ellos bien dijeron en algún momento del concierto. Si tal vez radicalizo mi postura en esta situación en donde los medios masivos supieron educar musicalmente a gran parte de nuestra población, es por eso que el público peruano ayer jalo jodidamente.

El inicio del concierto fue como tenía que ser, tocando temas de su más reciente disco como Know your Enemy, East Jesus Nowhere y la que la da nombre al disco, intercaladas con algunas fijas del American Idiot. Todo bien hasta ese momento, obviamente en la zona donde estaba la gente cantaba a más no poder los singles y disfrutaban del espectáculo dando saltos sobre su sitio, abrazando a su pareja y tomando su rica chela. La cosa se puso un poco picante cuando se mandaron con Nice Guys Finish Last, se veían algunos seres peculiares dando saltos de desesperación y emoción, queriendo explotar sin recibir respuesta positiva de las personas que los rodeaban, así que no podían más que cantar a todo pulmón. Mientras seguían con los temas del American Idiot, empezaba a reflexionar sobre la diferencia generacional que significaba este concierto y como la banda se supo reinventar, claro que dejando de lado todos los patrones que podían tener durante los primeros 12 años de carrera. Y me refiero a lo marcado que era el publico en este concierto, por un lado toda la gente que viene de escuchar la banda desde los noventas y que sintieron la pegada del American Idiot y poco a poco se fueron desinteresando de lo que hacia la banda, y por otra parte la gente nueva que desde hace 10 años sigue más o menos a la banda, sintiéndose identificados sobre todo por los 2 últimos discos; no me refiero a que una u otra época sea mejor, pero ayer se sintió fuertemente esta diferencia, sobre todo por la respuesta del público para con cada tema que tocaron.

Cuando Billie Joe saco la guitarra verde y anunciaba que se venía el bloque old school, y preguntaba por la gente vieja, muchos nos emocionamos porque sabíamos que venía la parte salvaje del concierto, donde el pogo loco daría la hora y más o menos así fue. Burnout, Welcome to Paradise, Geek Stink Breath, When I Come Around, 2000 light Years Away y varias más que por las huevas menciono pues ya todos saben cuales fueron, nos llevaron a nuestra adolescencia, nuestros años dorados donde el desenfreno era algo del día a día y creo que nos pudimos desfogar y la banda lo pedía, pero la gente en su mayoría no lo supo entender. Con Basket Case si la gente saltó como loca y probablemente todo el estadio cantando, poniendo en evidencia que probablemente sea el único tema que TODOS conocían y gustaban de él.

Me siento tranquilo de haber incomodado a las personas que tranquilamente se encontraban escuchando, esperando que terminen esas canciones viejas que no conocen, esperando por los singles, los clásicos modernos que ahora tenemos con Jesus of Suburbia, American Idiot, 21 Guns o Wake me up when september ends; obviamente tocaron todos estos temas y creo que son pocos los que han salidos descontentos del estadio de San Marcos, bueno eso no es tan cierto pues con tanto chica que se desmayo es probable que más de una se haya perdido buena parte del show. He ahí algo que la gente recién descubrió ayer, no pues lamentablemente asumimos una posición diferente que la que tuvieron los metaleros tanto con Maiden y con Metallica, acá la gente no esperaba pogo, la gente no esperaban una aglomeración de tal magnitud, así que la manguera con la que nos disparaban agua fue perfecta; ah si, punto a favor de los vips por también tirar agua e invitar a la gente de las primeras filas.

Ya había conversado con una gran cantidad de personas de cómo a nuestro país le falta esa cultura de conciertos, cultura rockera y si, posiblemente la mayoría peco de conformista mediocre al sentirse satisfecho solo con el hecho de que las bandas pisaran tierras peruanas, convirtiéndose tal vez en una plaza rentable para los organizadores y demás personas involucradas en la organización de estos conciertos. Ayer Green Day me parece no se llevo la imagen de Lima que mereció, Metallica tuvo un gran público, NOFX también, Green Day lo mereció y no lo encontró pese a todo esfuerzo. Y encima tuvo un lindo final, interpretar Christie Road en acústico fue lo más hermoso de la noche y obviamente Good Riddance, tenía que estar presente. La banda se retiro sin hacer tanto alboroto, y creo que debió dejar a todos tranquilos.

Hubieron hartas anécdotas durante el concierto, tanto sobre el escenario como en el público, pero eso ya queda en la memoria de cada uno, solo la pena mencionar el chibolo que toco Going To Pasalacqua con todas las bolas del mundo, dando saltos y corriendo; por otro lado el infeliz de mierda que cantó Longview y se llevó la guitarra, puto de mierda.

Una vez terminado esto, me alegro porque de una u otra manera ha sido un buen paso para que la gente entienda de que trata esto, no es solo ir a un concierto para cantar lo que pasan en las radios locales, no es solo el hecho de sentirse más que otro porque fuiste a un concierto masivo, si no es aprender lo que esto significa, aprender las costumbres de una cultura nueva para nuestra ciudad, respetarlas y aceptarlas, total por algo existe la zona de tribuna.

3 comentarios:

Maru Ló Ca. dijo...

:( yo no disfruté tanto del concierto por el mismo hecho de que la gente no bailaba a mi alrededor, y si quería pasarme mas adelante machancando a la gente ya durante el concierto, la gente se neceaba y cual muro no me dejaba pasar, y como soy pequeña, perdí.
Es cierto, Green Day se sacó la mierda y el público no se mereció tremendo show. Que pena. Y de hecho les pareció un publico de mierda porque no han posteado nada de nosotros en su twitter jajajajaa.
Los veré para su próxima gira, pero definitivamente me iré a otro país a verlos.

random dijo...

El día que cobren una entrada flat como fue con NOFX se va a ver un pogo de 100 metros cuadrados en estos conciertos. Mientras tanto, la zona G va a estar ocupada por los ricos y famosos de Chollywood, ke nunca son los más fans de estas bandas ni están dispuestos a poguear nesiamente.

A mi tb me llegó un toke al pincho como Billie Joe en un momento dijo que esto no era youtube, ni estaban viendo esto por internet, ni que estaban al frente de una computadora. El público peruano siempre ha sido el peor, incluyendo a los que van a ver a la selccion peruana al estadio.

Fidel Gutiérrez Mendoza dijo...

en la zona G la gente si la vivió bien. Por lo menos en el ala derecha. El pogo se desató con Nice guys finish last y de allí fue dándose en distintas magnitudes, más ke nada en los temas 'old school' (aunke decayó en Long View, supongo porke la mayoría se dedicó a ver al pata del público ke la cantó)... Fue un súper concierto y de verdad mereció tener más gente y también un poco más de acción. Me cuentan ke en las zonas de atrás la gente se limitaba a mirar y ni cantaba... Ké pena... Buena reseña la ke has escrito, por cierto.